Este sábado celebramos el Día de la Divina Pastora. Un día de fiesta para la Congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor y para todas las comunidades educativas de los colegios que formamos parte de esta Fundación.

 

Como ovejas que formamos parte del rebaño de nuestra Madre, nos dejamos acariciar por ella y le pedimos que nos proteja y vele, especialmente, por las personas más

necesitadas. Ellas necesitan del consuelo y de la intercesión de una madre que les otorgue confianza y esperanza en que todo será resuelto. Con María la luz volverá a brillar.

 

Miremos el dulce rostro de María y digámosle con devoción: guapa, guapa y guapa. Junto a ella aspiramos a que la vida sea un remanso de paz y bien, a que nuestra mirada se vuelva más pura y nuestro corazón más caritativo. Unamos nuestra voz y digamos con cariño:

¡Viva la Divina Pastora! 

 

A todas las hermanas, a todos los miembros de la familia carismática de María Ana Mogas y a todos las comunidades de los colegios ¡Feliz Día de la Divina Pastora!