Otro año más se acaba el curso y llegan las merecidas vacaciones, en las que descansaremos y desconectaremos de las rutinas que hemos llevado hasta ahora. Nuestras aulas poco a poco se irán silenciando. Cambiaremos, seguramente, de lugar, y la gente que habitualmente veíamos cada mañana, (compañeros, profesores, …) las dejaremos de ver y pasaremos a conocer a nuevas personas y vivir nuevas experiencias. Pero en algún momento, los recuerdos del curso vendrán a vuestra memoria. Y esperamos que, cuando esto ocurra, se dibuje una sonrisa en vuestro rostro, recordando aquel momento gracioso que ocurrió en clase, la complicidad que tenías con aquella persona, o el alivio que sentiste cuando creías que no ibas a superar aquel obstáculo y hubo alguien a tu lado que te ayudo a hacerlo.
Habrás vivido muchos momentos y esperamos haberte acompañado, tanto en los buenos como en los no tan buenos. Nosotros intentaremos aprender de los errores cometidos, para así afrontar el próximo curso con más ilusión y energía. Pero no adelantemos acontecimientos. Ahora toca descansar y disfrutar del verano. Eso sí, te pedimos que nunca te olvides de la esta familia a la que perteneces, la familia de Franciscanas Ana Mogas, y que siempre lleves en tu día a día los valores y el carisma que María Ana nos enseño.
¡Te deseamos un feliz verano y unas buenas vacaciones!